El profesor Taibo es uno de los grandes defensores del decrecimiento, una forma de pensamiento basado principalmente en un lema:
“Vivir con menos para que todos podamos vivir mejor”
Tenemos
la costumbre asociar el consumo con prosperidad. Muchos políticos defienden una
particular vía para salir de la lamentable situación económica en la que
estamos inmersos:
“La salida a la crisis pasa porque todos los ciudadanos nos
animemos a consumir, a reactivar la economía.”
Ante
esta óptica tenemos que admitir que cuando nos decidimos a comprar un producto,
el comerciante obtiene un beneficio, y con él sus empleados, proveedores,… pero
aplicado en exceso quién pierde es el medio ambiente. Y cuando el medio se deteriore
y no podamos obtener nada más de él ¿Qué haremos? ¿De dónde tomaremos los
productos necesarios para nuestra supervivencia?
Además, si continuamos la tendencia consumista iniciada durante los últimos años no solo estamos poniendo en riesgo la estabilidad futura, sino que nuestro plano emocional se verá seriamente afectado.
Además, si continuamos la tendencia consumista iniciada durante los últimos años no solo estamos poniendo en riesgo la estabilidad futura, sino que nuestro plano emocional se verá seriamente afectado.
El motivo es muy sencillo,
a la vez que racionalmente incomprensible:
La sociedad, y en especial la juventud, está interesada por el mundo de las marcas y el consumo. ¿Os imagináis que un día todo desapareciera?
¡La gente sería infeliz por el hecho de no tener!
Resultaría lamentable ver a un niño infeliz por no tener una consola, cuando hasta no hace muchos años todos disfrutaban en las calles y parques con juegos tradicionales. Ciertamente, no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita.
Enlaces de interés:
- Página web de Carlos Taibo
- Artículo de Pepa Gisbert Aguilar: "Decrecimiento: camino hacia la sostenibilidad
La sociedad, y en especial la juventud, está interesada por el mundo de las marcas y el consumo. ¿Os imagináis que un día todo desapareciera?
¡La gente sería infeliz por el hecho de no tener!
Resultaría lamentable ver a un niño infeliz por no tener una consola, cuando hasta no hace muchos años todos disfrutaban en las calles y parques con juegos tradicionales. Ciertamente, no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita.
Enlaces de interés:
- Página web de Carlos Taibo
- Artículo de Pepa Gisbert Aguilar: "Decrecimiento: camino hacia la sostenibilidad
Publicado por David Rial Araújo
David a vuestro blog le falta el contador de visitas.
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